El resultado asegura que la actual Constitución vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet se mantendrá.
El partido conservador Unión Demócrata Independiente (UDI), que apoyó el nuevo documento, fue el primero en salir a reconocer los resultados y su líder, Javier Macaya, dijo que los chilenos “no quieren un cambio constitucional”
Por segunda vez en dos años, los chilenos rechazaron en las urnas una propuesta para reemplazar la Constitución vigente de la dictadura (1973-1990), reformada varias veces en democracia.
El presidente Gabriel Boric había anunciado que no impulsará un tercer proceso constituyente. La izquierda hizo campaña por el rechazo.
El texto es más conservador que el que domina en la actual Constitución
El texto, que elaboró un consejo dominado por el Partido Republicano (derecha radical), era todavía más conservador que el heredado de la dictadura.
Entre otros artículos, limitaba el rol del Estado en la economía de mercado y podía dar pie a revisar el derecho al aborto en sus tres causales (violación, inviabilidad del feto y riesgo para la madre). Además, endurecía el trato a los migrantes con la expulsión “en el menor tiempo posible” de quienes estén en situación irregular.
El gobierno del izquierdista Gabriel Boric mantuvo una posición neutral frente a este proceso, el segundo en los últimos dos años para reformar la carta magna de la dictadura (1973-1990).
La votación de este domingo se realizó sin mayores inconvenientes, aunque sin el fanatismo mostrado en la primera vez.