El director de Comunicación Social de las Fuerzas Militares, coronel Víctor Urdapilleta, dijo a la prensa que la denominada operación “Veneratio”, deja seis muertos (entre ellos 1 agente policia y 5 reclusos), otros veinte heridos entre policías, militares, civiles y reclusos.
Horas después, la Policía dio por terminado el operativo y aseguró que se “logró el objetivo de retomar el orden en la Penitenciaría de Tacumbú”.
El portavoz militar estimó que “más de 400 reos” han sido trasladados a otros centros de reclusión del país.
El viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora, explicó que con esta acción buscan “descomprimir” la penitenciaría de Tacumbú, cuyo manejo consideró “un problema de seguridad nacional”.
En Tacumbú permanece el líder del llamado Clan Rotela, Armando Javier Rotela, cuya organización es vinculada por las autoridades con el narcotráfico en el país.
Las imágenes de los presos semidesnudos y sentados en el suelo en estrechas filas fue rápidamente comparada en redes sociales con los operativos desplegados en El Salvador bajo el gobierno de Nayib Bukele.
En octubre pasado, el propio presidente del país, Santiago Peña, indicó que Tacumbú es una estructura “superpoblada”, donde permanecen 2.700 reclusos.
El pasado 13 de diciembre, el titular de Justicia, Ángel Barchini, y el viceministro Nicora encabezaron una operación de registro en Tacumbú, durante la cual fueron incautados estupefacientes, armas de fabricación casera y hasta un gallo usado para riñas en el interior del penal.
La operación fue encabezada por el titular de Justicia, Ángel Barchini, y el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora. El despacho de Justicia indicó en un comunicado que el registro, a cargo de agentes penitenciarios y de fiscales del Ministerio Público, se desarrolló sin “ningún tipo de incidente”.