Los famosos adoptan sus marcas de bebidas alcohólicas
Escrito por Administrador el 29/05/2023
Cada vez más celebridades lanzan al mercado sus espirituosos y buscan asociarse a valores como la autenticidad en la industria, donde la presencia de las mujeres todavía es ínfima.
George Clooney fue el actor que más dinero ganó en 2018 y eso que no apareció en ninguna película. El intérprete, de 61 años, recaudó 239 millones de dólares ese año gracias al tequila. A un tequila llamado Casamigos que nació de “las noches de tequila y amigos” que Clooney compartía con el empresario Rande Gerber ―marido de Cindy Crawford― y el promotor inmobiliario Mike Meldman, según explican los tres socios en la página web del destilado. Su objetivo era elaborar un tequila tan sabroso y suave que no se necesitase sal o lima para paliar su gusto. Después de varios años realizando catas a ciegas, dieron con lo que buscaban. Lo lanzaron en 2013, cuando adquirieron una licencia y comenzaron su venta profesional. El éxito de Casamigos fue arrollador. Tanto, que en 2017 la destilería británica Diageo compró el producto por 1.000 millones de dólares ―905 millones de euros―, lo que le valió a Clooney un cheque de 200 millones de euros y el liderazgo en la lista de los actores mejor retribuidos.
Después de este negocio redondo, muchos famosos han seguido la estela del actor y han lanzado su propia marca de bebidas espirituosas de agave, es decir, tequila o mezcal. En 2015, Justin Timberlake lo hizo con Sauza 901, una línea de tequila premium de triple destilado, y Adam Levine, de Maroon 5, creó junto al guitarrista Sammy Hagar la bebida Santo Mezquila, una fusión de los dos destilados que idearon de casualidad en una sobremesa. Un año después, Michael Jordan sacó al mercado el tequila Cincoro, que surgió de una charla mientras esperaba mesa en un restaurante. También se ha lanzado a este negocio el cantante Maluma, con el Mezcal Contraluz o el actor Dwayne Johnson, con el tequila Teremana, que vendió más de 600.000 cajas de nueve litros en 2021 ―un año después de su lanzamiento―, convirtiéndose en el tequila que más rápido ha crecido de la historia.