Combina de la mejor manera el verano y la práctica de ejercicios
Escrito por admin el 17/01/2022
La actividad física no tiene por qué sufrir una pausa en días calurosos. Puede realizarse de manera segura, atendiendo la intensidad y los horarios más aptos.
La práctica regular de actividad física disminuye el riesgo de desarrollar obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres, como así también, mejora la calidad de vida y aporta múltiples beneficios a la salud. Al momento de ejercitarse, sobre todo en temporada de mucho calor, es conveniente tomar los recaudos para evitar situaciones riesgosas.
Para las personas adultas, se indica 30 minutos o más al día durante el tiempo libre, estando en la casa, en el lugar de trabajo o estudio. Los niños y adolescentes requieren, como mínimo, 60 minutos al día.
Los horarios aconsejables para la actividad física son de 6:00 a 10:00 y, luego, a partir de las 18:00 a 22:00. De esta manera, cuida su salud ante descompensaciones y protege los órganos vitales, como el cerebro y el corazón.
Debido a las altas temperaturas que se experimenta en esta época del año, que van de 35 a 40ºC y a veces más, pueden desencadenarse eventos de salud de diversa intensidad, como dolores de cabeza, mareos, presión arterial baja, deshidratación e incluso el temido síncope de calor, conocido también como “golpe de calor”, según lo menciona la Dra. Mirta Ortiz, encargada de Promoción de la Actividad Física del Ministerio de Salud.
La exposición prolongada a las altas temperaturas puede ser catastrófica, con aparición de convulsiones, hipertermia rebelde, daño cerebral y renal severos, e incluso irreversibles, por eso es clave su prevención y evitar exponerse en las horas más peligrosas para la práctica de actividad física.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tipo, la textura y el color de la vestimenta a utilizar. La ropa para la actividad física debe ser holgada y de material de algodón o nylon/poliéster que permita una alta transpiración y un secado rápido, tanto de la humedad procedente del exterior como la del interior. En el caso de actividades físicas al aire libre, usar ropas de colores claros, especialmente blanco, esto evitará la mayor absorción de rayos solares nocivos a nivel de la piel. Utilizar igualmente accesorios de protección: sombreros o quepis, gafas oscuras y cremas antisolares.
No se aconseja el uso de trajes de plástico o enrollarse el abdomen con elementos del mismo material, porque generan un circuito de alta temperatura corporal en esa zona, mayor sudoración y deshidratación peligrosa.
En cuanto al tipo de ejercicios físicos, se puede optar por aquellos que incluyan ejercicios respiratorios, de flexibilidad y miembros inferiores, como caminatas, ciclismo, skate, patinaje, yoga, calistenia, golf, natación, danzas grupales. También, los deportes colectivos, como el fútbol de campo, fútbol de salón, hockey, tenis y ping pong, sean más recreativos y no competitivos, de ser posible.
La intensidad de la actividad física es recomendable que sea leve inicialmente, que no sofoque, preferentemente que movilicen miembros inferiores y progresar lentamente para lograr aclimatación al calor e hidratarse constantemente. Se sugiere la práctica bajo techo o en áreas protegidas con sombras de arboledas.
Otras oportunidades para mantenerse activos
La actividad física doméstica, por ejemplo, es una de ellas, puesto que ayuda al cuerpo a mantenerse en movimiento al limpiar la casa, las áreas al aire libre: patios, corredores y jardines.
Las labores de jardinería y huertas caseras también son una excelente opción para estar activos. “Cultivar hierbas aromáticas y especias promueven tanto el desarrollo de las capacidades cognitivas como las físicas, para una mejor salud mental tan necesaria para los momentos difíciles de la aún vigente pandemia por COVID-19”, explica la doctora Mirta Ortiz.
El agua, lo mejor para hidratarse
También es oportuno insistir en la hidratación continua, no esperar a tener sed para hidratarse. Con pequeños volúmenes de agua frecuentes, puede lograrse una hidratación correcta.
La encargada de Promoción de Actividad Física indica para estos días de alto calor, beber hasta un máximo de 4 a 5 litros de agua por día, según el tiempo e intensidad del trabajo físico. El agua debe estar a temperatura no muy fría.
Así también, se debe consumir cinco frutas y verduras frescas al día, preferentemente de estación.