Gripe aviar afecta a aves y, excepcionalmente, a humanos
Escrito por arnaldo leguizamon el 19/12/2022
Gripe aviar afecta a aves y, excepcionalmente, a humanos
La influenza o gripe aviar es una enfermedad viral que puede infectar no sólo a las aves (silvestres y de corral), también a otros animales y, en casos excepcionales, a los humanos, después de un contacto cercano, prolongado y sin protección (sin guantes u otro tipo de equipo de protección) con aves infectadas o superficies contaminadas con el virus.
Esta infección es causada por el virus de la influenza A, perteneciente a la familia Orthomyxoviridae. Los subtipos que causan mayormente infecciones en humanos son H5, H7 y H9.
Su alta capacidad de infectar (patogenicidad) y su virulencia pueden causar graves complicaciones. La persona que adquiere la gripe aviar puede manifestar una leve infección respiratoria con fiebre y tos, incluso neumonía grave, sepsis con shock, síndrome de dificultad respiratoria aguda y, en casos extremos, la muerte del paciente.
Si bien no se trata de una nueva enfermedad, en los últimos años, desde el 2020, los focos de contagio se han incrementado en varios países, principalmente en Europa. También en los Estados Unidos se observa aumento de casos de aves silvestres y de corral infectadas con el virus y que, a raíz de esto, fueron sacrificadas. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) revelan que se aproxima a la cifra récord de aves afectadas, en comparación con brotes anteriores de influenza aviar, por lo que las alarmas se encienden.
Se estima que las aves migratorias son huéspedes naturales del virus. La infección puede diseminarse, además, de un país a otro, mediante el tráfico ilegal de aves vivas.
Hasta el momento, no hay evidencia científica de que la gripe aviar se transmita a través de la cadena alimentaria. Las personas pueden contraer el virus si inhalan las gotitas que estornudan las aves infectadas o el polvillo de sus lechos o sus excrementos.
Para prevenir la infección, se debe evitar el contacto sin protección con aves domésticas o silvestres y aves de corral que parecen estar enfermas o muertas.
Al entrar en contacto con estas aves, se indica el uso de protección personal: mascarilla bien ajustada (quirúrgica o N95), guantes, protector para los ojos, botas, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca; insistir con el lavado de manos con agua y jabón luego de entrar en contacto con aves.
Las personas que trabajan en granjas y que están en contacto con aves deben extremar los cuidados cuando entran en contacto con estos animales, entre ellos, veterinarios y el personal encargado de la eliminación de las aves afectadas.
En caso de hallar algún ave enferma o muerta, contacte con el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA). El Ministerio de Salud Pública, a través de la dirección general de Vigilancia de la Salud, viene trabajando con el SENACSA para actuar rápidamente en caso de que haya sospechas de este tipo de problemas en nuestro país.
Fuente: PAHO, CDC.